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El primer paso para conseguir el certificado energético es contratar a un técnico competente.
Debe ser un profesional habilitado, como un arquitecto, ingeniero o técnico especializado en certificación energética.
Es fundamental que esté colegiado o debidamente autorizado para emitir certificados válidos según la normativa vigente.
Para asegurarte de que estás contratando a un profesional cualificado, te recomendamos consultar directamente con colegios profesionales, como el Colegio Oficial de Arquitectos o el Colegio de Ingenieros Técnicos.
Muchos colegios disponen de listas públicas de certificadores homologados.
También puedes buscar en plataformas online especializadas, pero siempre debes pedir acreditaciones.
Asegúrate de que el técnico pueda firmar electrónicamente el certificado, requisito indispensable en muchas comunidades autónomas.
Una vez contratado el técnico, es obligatorio que realice una visita presencial al inmueble.
La normativa exige que el técnico inspeccione físicamente la vivienda para evaluar las características energéticas reales.
No es válido emitir certificados basados solo en planos o fotografías.
Durante la visita, el técnico revisará aspectos clave como:
La visita debe realizarse como máximo tres meses antes de la emisión del certificado.
Superado ese plazo, sería necesario hacer una nueva inspección.
La verificación in situ garantiza que el certificado refleje fielmente el comportamiento energético real del inmueble.
Después de recoger los datos, el técnico realizará los cálculos energéticos necesarios mediante programas reconocidos oficialmente, como CE3X o HULC.
Estos programas permiten simular el comportamiento energético de la vivienda en condiciones normales de uso.
El resultado es la calificación energética, que se expresa en una escala de letras de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).
Además del certificado, el técnico debe incluir:
El certificado debe ir firmado electrónicamente por el técnico competente.
Una vez emitido el certificado, el propietario debe registrarlo en el organismo competente de su comunidad autónoma.
Este paso es obligatorio para que el certificado tenga validez legal.
Cada comunidad tiene su propio procedimiento. Por ejemplo:
El registro debe realizarse en un plazo máximo de un mes desde la fecha de emisión del certificado.
En el proceso de registro se deben aportar los siguientes documentos:
Una vez registrado, se asigna un número de inscripción, y la etiqueta energética queda validada para su uso en anuncios inmobiliarios.
Para completar correctamente el proceso de certificación energética, es necesario disponer de:
Se recomienda conservar copias tanto en papel como en formato digital.
Además, en algunos casos el organismo competente puede solicitar información adicional, como referencia catastral o fotografías de la vivienda.
El precio del certificado energético puede variar bastante en función de varios factores, como:
Precio orientativo:
Suele oscilar entre 100€ y 300€.
En zonas rurales o para viviendas muy pequeñas, los precios pueden ser algo inferiores.
En grandes ciudades o en viviendas de gran tamaño, el precio tiende a subir.
Es recomendable solicitar varios presupuestos y comparar.
También es importante exigir factura para cualquier servicio contratado.
Validez del certificado:
Pasado ese tiempo, será obligatorio renovar el certificado si se desea vender o alquilar de nuevo el inmueble.
Disponer de un certificado energético es obligatorio para:
No tenerlo puede conllevar sanciones económicas que oscilan entre 300€ y 600€, dependiendo de la gravedad.
La etiqueta energética debe aparecer en todos los anuncios de venta o alquiler de inmuebles.
En Madrid, debe incluirse en un plazo máximo de dos días hábiles tras el registro del certificado.
Esta obligación afecta tanto a particulares como a profesionales (agencias inmobiliarias, portales online, etc.).
Cada comunidad autónoma puede establecer pequeños matices en el procedimiento.
Por ejemplo:
Siempre conviene consultar la web oficial del organismo competente de tu comunidad para asegurarte de seguir correctamente todos los pasos.